La alcaldesa afirma que el objetivo es reactivar la economía local para que el municipio esté listo para afrontar con éxito los retos futuros tras el coronavirus
El Ayuntamiento de Oropesa del Mar ha celebrado esta mañana la primera Junta de Gobierno telemática en la que se ha aprobado un nuevo plan fiscal que contempla el aplazamiento de numerosos impuestos con el objetivo de reactivar la economía local y apoyar a todos los ciudadanos del municipio.
La alcaldesa, María Jiménez, ha destacado que «nos hemos marcado como prioridades fundamentales que Oropesa esté preparada en cuanto acabe esta crisis, para afrontar con éxito los retos del futuro y hemos aprobado un buen número de cambios fiscales para que ni un solo vecino se quede atrás».
Así, el nuevo plan fiscal contempla modificaciones en el pago del IBI o IAE, por ejemplo, con las que el consistorio “muestra su apoyo al comercio local, la hostelería, el turismo y el tejido empresarial de la localidad, pero también a todas aquellas personas que han visto mermada su economía debido a la crisis sanitaria, para que toda la población pueda volver a la normalidad cuando este situación pase”, afirma la alcaldesa.
De esta manera, y con más detalle, se ha aplazado al mes de noviembre el pago de impuestos y tasas tales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), vados, servicios de alcantarillado a cámpings, prestación del lugar del mercado municipal y el Impuesto sobre la Actividad Económica (IAE) para “garantizar que aquellos vecinos que han visto descender sus ingresos de manera significativa puedan hacer frente a estos pagos más adelante”, ha concluido Jiménez.
