En los últimos 11 años el Servicio Provincial de Arqueología ha ejecutado tareas de consolidación de los restos, además de diferentes excavaciones que han permitido realizar nuevos descubrimientos
Esta semana la alcaldesa, Maria Dolores Miralles, acompañada por el diputado provincial de Arqueología, Alejandro Clausell y el jefe del Servicio de Arqueología de la Diputación de Castelló, Arturo Oliver, ha visitado el yacimiento íbero del Puig de la Misericòrdia. La visita sirvió para ver de primera mano los trabajos ejecutados por parte del Gobierno Provincial para la consolidación de los restos íberos, así como los diversos descubrimientos que se han realizado a través de las excavaciones que se han hecho.
Hay que destacar que por parte de la Diputación se han dado por finalizados estos trabajos que se iniciaron por primera vez en el 2013 con el fin de conservar y poner en valor el yacimiento íbero, datado del siglo VII a.C. Anteriormente la Diputación puso en marcha una primera campaña entre el 1985 y 1991, que permitió realizar importantes descubrimientos y sobre todo tareas de preservación.
Durante todos estos años de trabajo ha salido a la luz una residencia aristocrática fortificada con varias fases de reformas y ocupación con una cronología datada entre el siglo VII i el inicio del V a.C. También se ha excavado una construcción de carácter rural con una cronología del último cuarto del siglo II a.C., que se había edificado sobre las ruinas del anterior edificio.
La alcaldesa Miralles ha indicado que “gracias a estas excavaciones hechas por parte del Gobierno Provincial se han podido realizar importantes descubrimientos que han aportado datos interesantes sobre la forma de vida y cultura de los íberos”. Así mismo, señalaba que los trabajos también han supuesto consolidar el yacimiento y ponerlo en valor como un atractivo más de cara al turismo cultural.
Por último, Miralles comentaba que el objetivo para los próximos años será trabajar para poner en valor los restos arqueológicos y recuperar el yacimiento para que se convierta en un recurso turístico de primer orden, al mismo tiempo de ser pedagógico.
